Elegir el perfume adecuado puede ser un desafío, ya que una fragancia debe adaptarse a nuestras actividades, reflejar nuestra personalidad y complementar la época del año. Aquí te ofrecemos una guía práctica basada en recomendaciones expertas para hacer la elección perfecta.
Según la ocasión:
Uso diario: Opta por aromas frescos y ligeros, como los cítricos o afrutados. Estas fragancias son ideales para la oficina o actividades diarias porque no resultan abrumadoras y proyectan energía y vitalidad.
Momentos románticos: Los aromas florales suaves, como rosa o jazmín, son perfectos para encuentros íntimos, evocando elegancia y delicadeza.



Según la estación del año:
Primavera y verano: Prefiere fragancias frescas, cítricas y florales, ya que se complementan con las altas temperaturas y aportan una sensación ligera y revitalizante.
Otoño e invierno: Los aromas cálidos y envolventes, como el almizcle, la vainilla, o las notas especiadas, son ideales para el clima frío. Suelen tener mayor duración y proyectan una sensación acogedora.
Según la personalidad:
Extrovertidos y dinámicos: Fragancias cítricas o acuáticas que reflejan energía y espontaneidad.
Elegantes y sofisticados: Perfumes amaderados u orientales, que denotan un carácter refinado y clásico.
Románticos y sensibles: Aromas florales o dulces, como lavanda o vainilla, que evocan suavidad y calidez.
Consejos prácticos
Prueba siempre el perfume en tu piel, ya que su reacción con el pH puede modificar el aroma final. Aplícalo en puntos de pulso, como muñecas o cuello, y espera unos minutos para percibir su evolución.
Considera la intensidad del perfume según el momento del día: ligero para la mañana y más concentrado para la noche.
“Un perfume es como una prenda de vestir, un mensaje, una forma de presentar tu personalidad
Paloma Picasso.
Con estos consejos, podrás encontrar una fragancia que no solo se adapte a tus necesidades, sino que también refleje quién eres.